La partida de la sra. Juanita Bahamondes ayer, quien batallaba para salvar su vida luego de una delicada operación, nos ha dejado una honda tristeza, porque la conocíamos de cerca, y el domingo 2 de octubre, la acompañamos mientras recibía el Sacramento de la Unción preparándose así para vivir esta nueva operación quirúrgica.
Confiamos a la misericordia del Señor su alma, para que él la tenga gozando de la luz de su Rostro y a sus seres queridos les conceda fortaleza para vivir esta partida e iluminados por la Pascua de Jesús, la vivan con esperanza cristiana.
¡Juanita, descansa en paz; y brille para ti la Luz que no tiene fin!

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