El martes 11 de Septiembre celebramos en nuestra capilla el cumpleaños numero 122 de Madre Pierina de Micheli, Beata de la Congregación hijas de la Inmaculada Concepción, la Eucaristía fue celebrada por el Padre Mario San Martín, quien destacó y pidió imitar una de las características de la santidad de Pierina: "la entrega de su vida de oración y sufrimiento por la santificación de los sacerdotes", el amor hacia ellos es necesario para que vivan su apostolado en completa entrega, esta característica junto con: la piedad mariana y la devoción al Santo Rostro de Jesús Crucificado son las cualidades principales de la carta apostólica de beatificación del Papa Benedicto XVI.
BREVE BIOGRAFIA DE BEATA PIERINA DE MICHELI
Josefina de Micheli, nació en Milán el 11 de
septiembre de 1890. Creció en la caridad, en la pureza y en el sacrificio.
Desde muy pequeña, alimentó el sentimiento de
la reparación. A la edad de 12 años, encontrándose en la Iglesia San Pietro in
Sala, Milán, el Viernes Santo oyó una voz que le dijo: "¿Ninguno me ha
dado un beso de amor en el rostro, para reparar el beso de Judas?". Creyó
que la voz era oída por todos y experimentó pena al ver que continuaban besando
las llagas. Dentro de su corazón exclamó: "Te doy yo el beso de amor, ¡oh,
Jesús, ten paciencia!", y llegado su turno le besó el Rostro.
El día 16 de mayo de 1914, vistió el hábito
religioso de las Hijas de la Inmaculada Concepción, tomando el nombre de Sor
María Pierina.
Elegida Superiora de la casa de Milán, y luego
Regional de Italia, se tornó Apóstol del Divino Rostro entre sus hijas y entre
aquellos que la rodeaban.
El primer viernes de cuaresma de 1936, Jesús,
con profunda tristeza le dijo: "Quiero que mi Rostro, el cual refleja las
penas íntimas de mi interior, el dolor y el amor de mi Corazón, sea más
honrado. Quien me contempla, me consuela".
En mayo de 1938, mientras rezaba, se presentó
sobre el altar la Santísima Virgen, llevando en sus manos un escapulario
formado por dos franelas blancas. Una tenía la imagen del Divino Rostro de
Jesús con la frase "Ilumina Domine Vultum Tuum super nos" y la otra,
una Hostia circundada por rayos y las palabras: "Mane nobiscum
Domine".
La Madre Pierina, sobrellevando muchas
dificultades, logró acuñar la medalla con las indicaciones que había recibido
de laSantísima Virgen. Ella le había dicho que todos aquellos que llevaran la
medalla y realizaran una visita cada martes al Santísimo Sacramento para
reparar los ultrajes que recibió el Divino Rostro:
serían fortificados en la fe, superarían las
dificultades internas y externas, tendrían una muerte serena bajo la mirada de
su Divino Hijo.
Madre Pierina se unió con Aquel que amaba el 26
de julio de 1945 en Centonara D'Artò (Novara). Su proceso de canonización se ha
iniciado en el año 1962. El 30 de mayo de 2010, en la basílica de Santa María la Mayor de Roma fue beatificada por el Papa Benedicto XVI.
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