Con una multitudinaria concurrencia, Valdivia y por supuesto nuestro Centro Comunitario, celebramos a María Madre de todos nosotros, con una procesión que se inició en nuestro templo para dirigirnos con entusiasmo al Coliseo y juntarnos con las demás parroquias, un sacrificio que nuestra mamita se merece. Desde ahí nos dirigimos a la catedral ahora como diocesis, dando manifestación alegre de nuestra FE.
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